Como has podido ver, en el diseño gráfico no todo es color, creatividad, dibujar, expresarte y diseñar cosas increíbles; no, en el mundo del diseño el orden y la armonía juegan un papel importante y ayudarán en gran parte a que tus diseños luzcan impecables, muchas veces fungiendo como factores decisivos al momento de evaluar el diseño como funcional o no funcional.
Y por cierto, que vaya quedando claro, un diseño no es "bonito", es funcional; la base del diseño es crear soluciones, no cosas bellas.
Para cumplir con este rubro de orden, buen acomodo y por lo tanto de armonía, lo primordial es crear tu diseño sobre una retícula. Las retículas son sumamente útiles, pues te permiten acomodar los elementos que componen al diseño de forma adecuada, asegurando que estén en puntos visibles y que favorezcan el flujo de lectura para el espectador.
De la misma forma, las retículas te facilitarán crear iconos, logotipos y gráficos con proporciones perfectas y armónicas; el mismo espacio entre cada elemento, entre cada letra, entre el ícono y la tipografía, etc.
Existen, por supuesto, retículas sumamente reconocidas en el mundo del diseño, sobretodo para diseño editorial, sin embargo puedes crear tu propia retícula, incluso si es una simple cuadrícula te ayudará mucho para las cuidar las proporciones de lo que sea que estés diseñando.
A continuación un ejemplo muy sencillo (realizado en primer semestre) de cómo funcionan las retículas:
Retícula de Villard de Honnecourt
Acomodo de elementos de acuerdo a la retícula
Vista Final